viernes, 11 de septiembre de 2009

La mujer serpiente


Hoy he abierto un precioso paquete que me envía mi reina desde su nuevo hogar… y ¿Qué es lo que encuentro dentro? Jajaja una preciosa cartera de serpiente que la firma nuestra diosa particular…

Y esto me ha llevado a pensar que toda reina, y toda mujer en general, ha de buscar su signo de identidad, y cuando digo signo no me refiero aun símbolo, no valen que la gente te reconozca por tus preciosos zapatos rojos de Gucci que solo usas en ocasiones especiales, o tu obsesión por coleccionar ese lujoso y divino complemento para tus pies, no hablo de eso que a todos les recuerda a ti cuando otras lo llevan puesto, en ese burdo intento de ser como tu…

Mi reina es cual una mujer serpiente, y no lo digo por su lengua viperina o por su capacidad para inyectar veneno, si no por su afición a cualquier objeto del animal del pecado. Daba igual que estén de moda o no, ella llevaba unos preciosos tacones de aguja de serpiente beige, o su minibolso de tonos dorados tan sutil pero a la vez tan imperioso.

Ese es el truco. Que sea elegante, pero a la vez parezca que lleve un rotulo luminoso indicando: MIRAME. La clave del éxito se esconde en el uso y la elección, según mi amada reina siempre me comento que su secreto no era otro que el tener una detalle por muy efímero que fuera de su fiel reptil, para así dejar claro que era suyo y de nadie más. Recuerdo que jamás acudió al colegio sin su reloj o su brazalete escamoso. Pero lo importante es destacar, las reinas han de ser el objeto de todas las miradas y si para ello has de ir de reptil cundo todas irán de negro…tu lo harás, porque para la reina lo corriente no existe. Eso sí siemrpe que jamás se te olvide: de uno en uno!!!!! Que seas la mujer leopardo no significa que vayas de camuflaje a un zoo…

Y si cada mujer lleva un animal dentro de si misma (y en sus pies) eso convierte nuestra vida en una jungla y ganar es cuestión de astucia. No dejes que las demás fieras te asusten, solo hay una reina en cualquier mundo, y esa eres tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario