PRADA

A diferencia de mi adorada reina, mi madre jamás me compró un bolso de Gucci, ni unos zapatos de Guess, ni use skis de Chanel. Siempre tuve que conformarme con usar los pequeños souvenires de la pequeña princesa de mi reino…

Hace un mes y 7 días que llegué a Roma y tengo en mis manos el segundo mejor regalo que jamás he tenido. No soy capaz de recordar la sensación que tuve en el momento que abrí aquella sencilla caja , con aquellas imperiales letras y un sencillo pero sincero “te lo mereces” escrito en carmín! Aun hoy me río y lloro a la vez cada vez que miro mi inseparable bolso y recuerdo ese momento….

Ahora miro de nuevo una caja, ya no hay frases ni un te quiero al abrirla, no hay una reina dando saltos por ver a su lacaya llorando de emoción, ahora solo hay una amiga contando lo kilómetros de distancia y enviando una foto a su Bb….

Porque si mi reina me dio un Prada, Roma dio otro.